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CURSO URGENTE DE ECONOMÍA PARA GENTE DECENTE
JUAN CARLOS MONEDERO Editorial Seix Barral 2014 
EXTRACTOS DEL LIBRO
Unos religiosos llevaron unos machetes a un pueblo originario de la Amazonía. Al año siguiente regresaron y les preguntaron contentos de haber sido útiles: “¿Habréis recolectado el doble, verdad?” Y los indios contestaron: “No, hemos trabajado la mitad”. pág. 41. ----------
¿Puede cambiarse algo cuando la mayoría de la gente, incluidos los parados, los que no tienen estudios, los condenados a ser chonis, poligoneros, súbditos del último programa basura,reggaetoneros y consumidores de alcohol barato están colaborando con sus verdugos a eternizar esa situación? ¿No tienen garantizada la impunidad los corruptos y los necios de la política cuando la ciudadanía sólo aspira a ocupar ese lugar de privilegio o a recibir alguna de las migajas que caigan de la mesa y desprecia la moralidad pública como una cosa de débiles?. pág. 141. ----------
El trabajador que pide que lo exploten, la prostituta que exige que la inscriban en la seguridad social, el joven que sueña con ir a un reality show donde lo humillarán aunque pensará que se está convirtiendo en alguien importante, la limpiadora convencida de que pertenece a la clase media alta, el hijo de trabajador yendo a una universidad donde no le enseñaran nada pero le dan un título para vender más cara su mano de obra, el parado que no va a la manifestación pero no falta a la presentación del nuevo ídolo del club de fútbol... pág. 143. ----------
En agosto de 2013 saltaba a los medios una denuncia a la empresa surcoreana Electrical Distribution System-Kyungshin-Lear: obligaba a sus trabajadores de Honduras a usar pañales para ahorrar el tiempo de ir al baño. Los argumentos de la empresa, expresión clara de una democracia de baja intensidad, son fácilmente reproductibles: si no somos competitivos, tendremos que cerrar la empresa y trasladarla a otro sitio. pág. 199. ----------
Los ataques de risa en el lugar más inoportuno. El trinar de los pájaros al atardecer. Sentarse en el balcón a contemplar la vida. Que tu hijo de tres años te dé un beso en la frente. Meter los pies en el agua helada de un río. Viajar... El abrazo con carrerilla de un niño. Abrirle la ventana a una abeja para que por fin se marche... Cuidar plantas, que no se mueran , que echen flores pequeñitas y alegres... Quedarte dormida oyendo llover. págs. 234, 235. ----------
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